6. RESUMEN DE UN
ARTÍCULO: EXPERIENCIAS DE EDUCACIÓN CORPORAL PARA CONOCERSE
Los
alumnos del segundo ciclo de Educación Infantil exploran sus posibilidades y
limitaciones motrices. Por ello, los profesores aprovechan los espacios para
afianzar los patrones motores que ya tienen adquiridos y descubrir otras
actividades motrices que requieran su atención, así como ponen a prueba su
coordinación dinámica general y su capacidad de equilibrio.
Las
actividades que se proponen para conocer y controlar su propio cuerpo van de lo
sensorial a la toma de conciencia de lo que están haciendo, desde actividades
con otros compañeros a los sentimientos y sensaciones producidas a través del
juego.
A
través de estas experiencias, los niños descubren sus capacidades y expresan
aquellas cosas que les preocupa, lo que les sucede, lo que les divierte, etc.
Cada uno se sitúa de un modo diferente en la sala y se repite una sesión tras
otra, de forma que permite que el profesorado pueda planificar, desarrollar y
evaluar los proyectos personales de cada alumno y del grupo.
EL
CONTROL DEL CUERPO EN MOVIMIENTO
MOMENTO
DE ENCUENTRO
El
encuentro en la sala-gimnasio se concreta en una serie de actividades, con las
cuales la profesora pretende conseguir un proceso de enseñanza-aprendizaje
óptimo con los alumnos.
Para
los alumnos de 5 años, el conocimiento y control corporal es un tema conocido,
puesto que ha sido trabajado con 3 y 4 años.
Procuramos
no utilizar más de diez o quince minutos de los cuarenta y cinco que,
aproximadamente, dura la sesión.
MOMENTO
DE CONSTRUCCIÓN DEL APRENDIZAJE
Con
tres y cuatro años trabajamos con los niños el control corporal utilizando diferentes
lugares-acción de la sala: el circuito (bancos suecos, mesa alemana y plinto)
nos permitió plantear recorridos de distinta complejidad en función de su competencia
motriz; el lugar acolchado a los pies de la pared de espalderas posibilitó un
mejor equilibrio para los desplazamientos, así como la utilización de otros
materiales para plantar otras situaciones educativas.
Nos
vamos a centrar en una unidad didáctica de niños de cinco años donde les
pediremos que se desplacen por la sala al ritmo del pandero. El cambio de ritmo
les exige un control sobre el cuerpo que delata a los menos diestros y que nos
permite incidir en aquellas propuestas que requieren un control corporal.
También
podemos detener el golpeo y decirles que se mantengan en una postura, contando
para ello tres segundos y pasando, más tarde, a cinco segundos, para que sean
conscientes de su inmovilidad. Luego les decimos que recuerden las posturas en
las que se quedan estátiles y que elijan dos de ellas para cambiar cada vez que
se detenga el pandero. Un ejemplo de actividad podría ser: “un, dos, tres,
zapatito inglés”.
Otro planteamiento
de actividad en posteriores sesiones trata de distribuir aros por la sala y
decirles que no pueden pisarlos, pero cuando el pandero suene muy fuerte deben
ir corriendo a un aro a refugiarse. Esto hizo que muchos de los niños
renunciasen a desplazarse para esperar a que sonase el pandero e ir corriendo a
refugiarse a un aro. El tiempo de práctica y las sugerencias del profesor
ayudan a la construcción del aprendizaje.
Otro
ejemplo de actividad es repartir un aro cada dos alumnos y quien llegue en
segundo lugar debe imitar la postura que ponga el que haya llegado en primer
lugar, lo que exige control corporal a la hora de imitar a otro compañero.
MOMENTO
DE DESPEDIDA
Los alumnos
recogen la sala y pasan al recinto de bancos para reflexionar sobre lo
ocurrido. Posteriormente, se les da un folio en cuatro partes para que dibujen
lo que han aprendido durante las sesiones.
EXPLORANDO EL EQUILIBRIO CORPORAL
En este
apartado se muestra la planificación elaborada para llevar adelante la unidad
didáctica llamada: “Explorando el equilibrio corporal”, y para el cual se ha
realizado el tema anterior, tres años más tarde con nuevos niños.
ACERCÁNDONOS A LAS ACTIVIDADES DE DANZA
Con
respecto a las actividades de danza, los alumnos dirigidos por una alumna
llamada Amanda, se trasladan haciendo el tren hacia el salón de baile, mientras
suena de fondo en un reproductor la canción que suelen cantar. Una vez que
llegan al salón se disponen a bailar canciones de distintos ritmos. Lo que las
maestras pretenden en este momento es que los alumnos bailen, disfruten,
canten, y desarrollen su expresión gestual.
Es baile
al tener un ritmo muy marcado y vivo la docente solicita que se separen unos de
otros para evitar posible golpes, y que se muevan al ritmo que marca la
canción. Con esta actividad la profesora consigue que conozcan cambios de ritmo
que ajusten sus gestos y movimientos a aquello que la canción les solicita.
Lo
sucedido en el baile puede ser un buen inicio para ir tomando conciencia de los
diferentes elementos que intervienen en la danza. Al marcar el ritmo con
palmadas pueden producir ellos mismos cambios en los movimientos, ya que pasan
de andar a correr o incluso saltar. Con las actividades que intervienen en el
baile podemos hacer dibujos y pegarlos en la pared de manera que cuando se va
de uno a otro, se siguen las indicaciones que marcan. Con los conocimientos
adquiridos los alumnos pueden crear su propia danza, la docente crea una
historia con diferentes acciones que han observado y ejecutado y si es
necesario las representa delante de los alumnos, desde esta situación los niños
modifican algunas de estas actividades. Poco a poco los componentes del grupo
son capaces de construir historias para luego bailarlas, representarlas,
evaluarlas, modificarlas y enriquecerlas.
Finalmente
este texto muestra una propuesta de enseñanza y aprendizaje con distintos
momentos, el primero es de encuentro y en el bailan la danza de las manos, el
segundo es el de construcción del aprendizaje, donde se representan la danza de
los lápices, el viento mágico y las caídas) y el tercero y último es el de
despedida en el cual se hacen un masaje.
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